El coste de un director equivocado en España
- Nigel Cooper
- hace 2 días
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¿Ese amable empleado local? Si lo nombra director de su empresa española, podría ser personalmente responsable de los impuestos impagos... y tal vez no pueda despedirlo cuando más lo necesite.
Esto no es teórico.
He tenido que intervenir más de una vez cuando directores, a menudo gerentes de operaciones locales bienintencionados, se vieron envueltos en una situación legal que no entendían, sin formación ni respaldo. No se daban cuenta de que eran responsables del IVA impago.
No sabían que podían ser mencionados en acciones legales. Y para cuando la oficina central se dio cuenta, era un desastre a nivel notarial que resolver.
En España, ser director de empresa es más que una simple formalidad. Es la autoridad omnipotente ante el sistema, independientemente de su posición interna.
Esto genera tanto riesgo como exposición, especialmente si su empresa tiene obligaciones transfronterizas o informes grupales que gestionar.

Entonces ¿cuál es la alternativa?
Una estructura basada en poder notarial: usted conserva el control operativo y la separación legal.
Un modelo de administrador capacitado: los roles y las responsabilidades están claramente definidos y el cumplimiento está integrado.
Y lo que es más importante, los directores se designan estratégicamente, no sólo por conveniencia.
Antes de firmar el papeleo, pregúntese:
1. ¿Esta persona entiende los deberes legales de un director en España?
2. ¿Este nombramiento les otorga control sin rendición de cuentas?
3. ¿Qué estructura nos permitiría mantener el cumplimiento y el control?
No permita que una contratación práctica se convierta en una responsabilidad de cumplimiento. Si tiene dudas, analicémoslo .
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